5 recomendaciones que debes tener en cuenta a la hora de preparar tu café

Siempre quieres tomarte una buena taza de café en la casa. Esta forma sencilla pero a la vez compleja de preparar una deliciosa bebida te lleva a preguntarte cuál es la forma correcta o cuáles son los pasos y elementos que debes tener en cuenta para poder degustar de un exquisito café hecho en tu hogar.

Voy a describirte cinco recomendaciones o consejos muy importantes para preparar bien tu café en casa, lo mismo que el equipo de elementos indispensables con los que debes contar para que tengas tus propias recetas de café y para que los sabores se conserven mejor y puedas disfrutar de una excelente taza.

1. Escoge una buena clase de café

Elige el café que se acomode a tus gustos. Si te falta conocimiento, busca la opinión de baristas y distribuidores. El lugar donde adquieras el café es importante porque será tu punto de referencia para comprarlo cada que lo necesites. utiliza siempre tiendas especializadas donde te asegures que el café esté fresco con menos de un mes de haber sido tostado. Elige un lugar cerca de tu casa o de tu trabajo. Si lo compras en un supermercado, asegúrate de revisar la fecha de tueste y trata de elegir el café más fresco, pues recuerda que a partir del mes el café comienza a perder sus propiedades. Si gustas de una taza de café que te despierte por la mañana o prefieres el café con leche, debes comprar un café con tueste medio o un poco oscuro, pues entre más tostados estén los granos de tu café, éstos tendrán menos acidez y dulzura pero más amargura la cual va bien con la leche. Si te gusta tomar café negro, éste debes comprarlo con tueste medio o claro. Si te hace daño la cafeína, cómpralo descafeínado el cual viene en presentaciones de café soluble.

2. Almacena bien tu café

Debes proteger tu café de la humedad y la luz solar, que lo deterioran y no sabrá tan bien cuando lo prepares. Los recipientes de vidrios son perfectos para que no se escape su fragancia ni penetren los rayos ultravioleta. Las alacenas evitan que el sol y la humedad se acerquen al café. Es mejor dejarlo en su empaque, pues algunos tienen cierre hermético que lo protege. Por último no lo guardes en la nevera ya que pude absorber los olores de la comida y de la humedad.

3. Utiliza agua de buena calidad

El café en su mayor parte se compone de agua y su sabor depende de la buena calidad de ésta. Por tal razón utiliza siempre agua filtrada o embotellada.

4. Ayúdate con un buen equipo para hacer café

La balanza para café te permite pesar el café y el agua. Si no tienes balanza, puedes utilizar una cuchara medidora. Puedes utilizar un molino manual o eléctrico para que puedas moler tu café al momento de la preparación. La tetera o Kettle te permite calentar el agua para tu café. El cuello de ganso de ésta, ayuda a que tengas el control sobre el vertido del agua. Algunas Kettles tienen opción para regular la temperatura y mantenerla por un período de tiempo determinado. Si no la tienes puedes utilizar un hervidor de agua o calentarla en un recipiente.

5. Prepara tu café en casa

En tu hogar eres el experto barista. No temas serlo, pues todo depende del buen ánimo que pongas, no importa el tiempo que te demores, la atención y el amor con que prepares tu bebida te llevarán a disfrutar de la taza de café que más te gusta.

Para terminar me parece importante que tengas en cuenta otras recomendaciones que te van a servir muchísimo. Recuerda que las dos variedades de café que más se consumen son la arábica y robusta. La primera contiene menos cafeína y proporciona un café más suave con aromas afrutados. La robusta tiene más cuerpo, mayor cantidad de cafeína y un sabor más fuerte. Los granos de café son delicados y pierden fácilmente sus propiedades. Por tal razón es conveniente comprar el café de grano y molerlo en casa. Recuerda que debes adquirir el café más fresco. Los especialistas recomiendan una taza de color blanco en porcelana porque es resistente y conserva mejor el calor. El café se debe servir al momento, no lo dejes enfriar ni lo recalientes. Por último la cafetera y la taza deben mantenerse siempre bien limpias.