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Seguir comprandoAmigo lector, sabes que Colombia es el primer productor de café suave en el mundo, y aunque en los últimos años su rentabilidad ha ido en aumento, existen unos aspectos que se deben tener en cuenta como el suelo, el clima, la diversidad y la agronomía del cultivo. Los cuales son variables tecnológicas que los cultivadores deben observar para mejorar la productividad del café.
Con la tecnificación del cultivo se busca aumentar la productividad de los cafetales, haciendo de estos una actividad sostenible dirigida a que los sembrados sean menos vulnerables al cambio climático teniendo variedades resistentes a la roya. Te enumero a continuación algunos aspectos que han sido fundamentales en el desarrollo cafetero de un país productor como lo es Colombia.
El proceso de tecnificación de los cafetales comenzó en la década de 1970 con la introducción de la variedad Caturra y se consolidó en los años 80 con la variedad Colombia que trabajó El Centro Nacional de Investigación del Café (CENICAFE). Este estudio científico y el desarrollo tecnológico les permite a los cultivadores contar con variedades de semilla mejoradas y más productivas, resistentes a enfermedades y mejor adaptadas al cambio climático con mejores prácticas de conservación de suelos, agroforestería (sistema productivo que integra árboles, ganado y pastos en una misma unidad productiva), manejo integrado de arvenses (maleza o hierba mala), monitoreo y registro de variables climáticas, tecnificación del cultivo, manejo integrado de plagas y enfermedades, ahorro de agua y primeros desarrollos de cosecha asistida.
A principios de la década del 70, CENICAFE inició una serie de ensayos cuyo objetivo era encontrar la tecnología cafetera colombiana. Es así como a partir de 1970 se registran hechos que modificaron el panorama cafetero. Como fue la llegada de la roya del cafeto al continente americano, situación que indujo a la Federación Colombiana de Café a incrementar investigaciones en todos los frentes, pero principalmente en el mejoramiento genético enfocándose en un control químico con miras a la preparación de una caficultura que conviviera con la enfermedad. Se intensificaron los programas de renovación y tecnificación de cafetales con el fin de tener plantaciones capaces de absorber los nuevos costos de control. Con estos procesos de investigación científica, CENICAFE ha contribuido a la tecnificación del cultivo para de esta manera alcanzar producciones deseadas en un momento determinado con una tecnología que consiste básicamente en los siguientes aspectos: Aumento progresivo de la densidad de siembra, introducción de variedades de porte pequeño, eliminación total o parcial del sombrío, incorporación de fertilizantes, intensificación de prácticas de manejo y renovación periódica.
La molienda o molino de café es un proceso doméstico e industrial que consiste en reducir el grano tostado a polvo para facilitar la preparación de la infusión usando para ello un molino de café. El objetivo fundamental de la molienda es que el rendimiento en el momento de extracción para preparar el café, la bebida sea óptima. Los parámetros que caracterizan una molienda son el tamaño medio y la distribución de partículas.
La evolución de la tecnología de la molienda de café surge a partir de 1914. Desde 1900 hasta dicho año, la molienda de café industrial se realizó al 100% con disco plano. Para esta época se desarrollaron los rodillos de corte complementario. A partir de ese año se ha venido evolucionando haciendo girar a distintas velocidades aumentando la fuerza de la cizalla. Se han cambiado los ángulos de las estrías con respecto al eje de los rodillos. Se ha mejorado la amortiguación de los rodillos y la refrigeración y limpieza de éstos y de las muelas. Y se han incorporado sistemas de compactación buscando siempre tratar de mejorar el producto y obtener una molienda o molino más homogéneo.
La tecnología también es muy importante porque puede hacer que el café sea más atractivo para los jóvenes. El relevo generacional se dice que está en peligro, pues los hijos de los tradicionales cultivadores rechazan las fincas de café por trabajos en la ciudad los cuales consideran de más estabilidad y rentabilidad. Entonces se busca capacitar a los herederos de los cafeteros creando redes sociales que promocionen el café nacional e internacionalmente. Si se conocen las diferentes culturas cafeteras, la tecnología puede ser la clave para que las nuevas generaciones se apersonen de las fincas de sus padres, mostrándoles a éstos, como se pueden elevar los ingresos por medio de un buen mercadeo a través de las redes sociales, acortando así las largas distancias y sacando el café del aislamiento en que muchas veces se encuentra. De esta forma la comunicación entre los productores creará un extenso archivo de conocimientos.
Una de las prioridades de los caficultores colombianos es aumentar la productividad y la rentabilidad en los cultivos para lo cual es fundamental el desarrollo técnico y científico que además contribuye a controlar fenómenos como el de la roya. CENICAFE ha logrado reducir el impacto de este hongo con el desarrollo de variedades resistentes a la roya. En la agricultura es necesario ser productivo para poder ser lucrativo, y la productividad implica esforzarse para lograr cambios técnicos.
Para reducir la contaminación de agua durante el proceso se implementó la tecnología “Ecomill” en fincas de pequeños productores. Ésta, consiste en recurrir a la fermentación natural. Con ella, el ciclo del café no contamina. En términos ambientales con esta tecnología se puede producir café suave reduciendo 100% la contaminación generada por vertimientos durante el lavado.
Otro de los desarrollos tecnológicos es el uso del sistema agroforestal en el cual se utilizan árboles para proveer sombra y mejorar condiciones de cultivos.
El cambio climático ha influido en la producción de café porque la cantidad de agua que anteriormente caía en ocho horas, ahora cae en dos. Estos cambios requirieron de innovaciones tecnológicas enfocadas en la productividad, la rentabilidad, el mejoramiento de la calidad de vida de los caficultores y la sostenibilidad ambiental.
Para terminar quiero resaltar otra vez la importancia que tiene la tecnología para que haya una comunicación constante entre los cafeteros que por las largas distancias entre las fincas hacían del cultivo un trabajo aislante. De ahí el compromiso que tiene la nueva generación cafetera, la cual debe crear redes sociales que promocionen la marca y el intercambio de conocimientos entre productores, exportadores y compradores.