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Seguir comprandoLos beneficios del café amargo son realmente muchos y afectan numerosas partes de nuestro organismo. Pero eso no es todo: créalo o no, el café sin azúcar también puede mejorar la salud de algunos de nuestros órganos más importantes. Pero empecemos desde el principio.
En este sentido, el café amargo gana de 3 a 10 frente al café dulce, en el sentido literal de las cifras. Mientras que una taza de café sin azúcar contiene no más de 3 calorías, en el momento en que se endulza, las calorías aumentan a 10. ¡Así que mucho cuidado con la prueba del traje de baño!
Como seguramente sabes, uno de los mayores beneficios de la cafeína es que nos proporciona un impulso de energía mayor, convirtiéndose en nuestro mejor aliado cuando nos despertamos por la mañana. Sin embargo, el azúcar tiene el poder de afectar negativamente esta propiedad importante, ya que contribuye a elevar nuestros niveles de insulina, haciéndonos sentir cansados y somnolientos.
Si sufres de trastornos digestivos, beber café amargo podría resultar ser una ayuda útil, ya que uno de sus mayores beneficios es que aumenta las secreciones gástricas necesarias para iniciar el proceso digestivo. Esto significa que disfrutar de una buena taza de café amargo inmediatamente después de una comida es un excelente hábito.
Tomado amargo, el café tiene el mérito de intervenir en la digestión: por un lado, como ya hemos visto, ayudando a su correcto funcionamiento; por otro lado, actuando específicamente en el metabolismo de los carbohidratos que, en dosis excesivas, contribuyen a elevar los niveles de glucosa en sangre. Esta sustancia es directamente responsable de la aparición de la diabetes tipo 2, el tipo no dependiente de insulina. Esto significa, en términos simples, que el consumo regular de café amargo puede ayudarte a mantener bajo control tus niveles de azúcar en sangre, previniendo así el riesgo de diabetes.
Otro órgano de nuestro cuerpo que se beneficia del consumo de café amargo es, sin duda, el hígado. Varios estudios han demostrado una correlación positiva entre la salud del hígado y el consumo de café, que lo protegería de la temida cirrosis hepática. El objetivo de esta investigación fue comprender, de una vez por todas, si era cierto o no que el café era malo para el hígado. Sin embargo, los resultados mostraron lo contrario: cuando se consume en cantidades moderadas, el café no solo no daña el hígado, sino que lo protege con sus propiedades antioxidantes.
Además de ser bueno para el hígado, el café también puede beneficiar al corazón. De hecho, otro estudio ha demostrado que incluso los pacientes cardíacos, que ya han sufrido un ataque al corazón, pueden permitirse beber de 2 a 4 tazas de café al día sin correr riesgos de contraindicaciones. Sin embargo, el mérito de este récord no reside en la cafeína, sino en las sustancias contenidas en los granos de café, es decir, los polifenoles y antioxidantes, que protegen nuestro corazón y ayudan a mantenerlo saludable.
Incluso en lo que respecta a la salud de nuestros dientes, nos enfrentamos a un paradox: si bien es cierto que la cafeína ayuda a combatir la proliferación de bacterias, dificultando la formación de sarro y caries, endulzarlo con azúcar significa inhibir completamente estos beneficios, revirtiendo así la situación. Por lo tanto, aquí tienes una razón más que válida para seguir bebiendo café amargo (si ya lo haces) o adoptar este hábito saludable: ¡menos visitas al dentista!
La cafeína también es una excelente aliada si sufres de migrañas. No solo por su poder vasoconstrictor, que le permite contraer los vasos sanguíneos, sino también por sus grandes propiedades analgésicas. Basta decir, en este sentido, que muchos medicamentos para la migraña contienen pequeñas cantidades de cafeína en ellos.
Sin embargo, esto nunca debería llevarte a consumir café en exceso. Como es bien sabido, demasiada cafeína puede causarte dificultades para conciliar el sueño, aumentando así tu dolor de cabeza. Así que siempre ten en cuenta el antiguo adagio latino "Cum grano salis" y ajusta en consecuencia.
Y aquí llegamos a la pregunta ancestral: el desafío final entre los amantes del café amargo y dulce. ¿Cuál de estas dos bebidas merece ser coronada como la ganadora? Basándonos en los innumerables beneficios del café amargo, la respuesta parecería obvia. Pero en realidad, este no es el caso en absoluto.
Si bien es cierto que el azúcar no es el alimento más saludable del mundo, también es un hecho que tomado en pequeñas cantidades puede actuar como un excelente "tónico", dándonos tanta energía como, e incluso más que, la cafeína. Por eso la mejor solución siempre es beber café como más te guste: amargo o dulce, cuidando de elegir solo y exclusivamente bebidas de calidad y preparadas de la manera correcta.