Café molido, café instantáneo y café liofilizado

¿Cuál es el tipo de café que más te gusta?. Posiblemente ya sabes que hay muchas formas de prepararlo y consumirlo, y también sabes que hay dos que son las más utilizadas: el café instantáneo y el café molido.

El café instantáneo se prepara más fácil porque sólo se echa en agua caliente e inmediatamente se consume, en cambio el café molido necesita más preparación porque se deben esperar unos minutos para que el agua alcance su punto de ebullición y puedas disfrutar de una deliciosa taza de café.

El café molido se obtiene a partir del café en grano que tras un proceso de molienda a través de máquinas especializadas, garantiza unas partículas uniformes en calidad y tamaño. Después del molido se envasa herméticamente al vació para conservar su aroma el máximo posible.

Por otra parte el café instantáneo está hecho 100% de granos de café. Antes de iniciar con todo el proceso de fabricación, los granos pasan por un control de calidad. Posteriormente se tuestan, muelen e infusionan para que lleguen a ser solubles o instantáneos.

La clave del proceso del café soluble está en la eliminación del agua en el producto infusionado, ya que es en este paso donde los granos de café se vuelven cristales deshidratados provocando así que sea instantáneo. Existen dos métodos para lograrlo: deshidratación por aspersión y deshidratación por congelación o liofilización.

En la deshidratación por aspersión, la infusión pasa a través de una boquilla y se rocía formando una gran aspersión de gotitas de infusión. Al pasar a través de una torre con aire seco y muy caliente, el agua se evapora rápidamente y queda el polvo de café soluble o instantáneo.

En la deshidratación por congelación o liofilización, el café se reduce hasta un concentrado y se enfría a -6 grados en forma de granizado. Posteriormente se vuelve a enfriar a -40 grados en una bandeja hasta que se formen bloques de café helado. Cuando están listos, se rompen en gránulos y se colocan en una aspiradora de secado donde el hielo se evapora y como resultado se obtiene el café soluble más comúnmente conocido como café liofilizado.

Como puedes ver ya sabes cómo se obtienen estos tres tipos de café. Ahora voy a describirte las características que éstos presentan, pero primero voy a centrarme en las diferencias entre el café molido y el café soluble en sentido general. Después me ocupo del café instantáneo y el café liofilizado.

Diferencias entre el café molido y el café soluble

1. El café soluble se conserva durante más tiempo que el café molido.
2. El café molido es más costoso.
3. El café soluble tiene más “acrilamida”, que el café molido.
4. El café soluble tiene menos cafeína que el café molido.
5. El café molido conserva más los sabores originales. El café instantáneo los pierde por la forma en que lo procesan y nivel de azúcares que le añaden.
6. El café instantáneo se puede utilizar para preparar café helado.

Diferencias entre el café instantáneo y el café liofilizado

Es importante aclarar que los dos tipos de café son solubles y su principal diferencia radica en el método de deshidratación. Otras diferencias son las siguientes:

1. El café instantáneo se comercializa molido y el café liofilizado lo presentan en forma de gránulos o pequeñas piedrecitas.
2. En ambos cafés el aroma y el sabor son diferentes.
3. El café liofilizado conserva más las propiedades organolépticas, en cambio el café instantáneo las pierde por la manipulación química a que es sometido.
4. El café instantáneo es menos costoso.
5. El café liofilizado conserva más los aromas originales gracias al proceso de congelamiento.

Ya para terminar cabe una pregunta: ¿Son estos tres tipos de cafés buenos o perjudiciales para la salud?

Por su método de procesamiento se puede decir que el café molido es más sano pues contiene menos acrilamida. Esta sustancia es considerada muy peligrosa porque se forma en los alimentos ricos en almidón cuando son sometidos a altas temperaturas, y según investigaciones el café instantáneo tiene el doble de acrilamida que el molido. Aunque su cantidad es muy baja, la acrilamida aumenta el riesgo de padecer cáncer si se abusa de ella.

Otro aspecto ocurre con la cafeína que aunque tiene sus cualidades antioxidantes, su consumo en exceso tampoco es conveniente para la salud. Debido al tipo de procesamiento a que es sometido el café para convertirlo en café instantáneo, se reduce en gran número la cantidad de cafeína. Recuerda que el café instantáneo proviene principalmente de la variedad Robusta, la cual es reconocida por su alto porcentaje de cafeína. En consecuencia mientras que una taza de café molido contiene 96 miligramos de cafeína, por la otra parte una taza de café instantáneo contiene 63 miligramos de cafeína, una cantidad considerablemente baja si la comparas con la del café molido.

Para terminar, según dicen las investigaciones médicas, ambos tipos de café son nutricionalmente iguales. El molido tiene menos acrilamida, y el instantáneo tiene un 30% menos de cafeína. Tú decides con cuál te quedas. Lo importante es que no excedas en su consumo y que no dejes pasar cada mañana sin disfrutar una deliciosa y exquisita taza de café.