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Seguir comprandoHemos hablado de diferentes variedades que se dan alrededor del mundo, de sabores en la taza que se encuentran muy lejos de nuestras tierras y que es difícil de conocerlos, pero hoy vamos a hablar de una variedad colombiana, un grano de nuestra tierra y uno de los cuales nos hace los reyes mundiales del café,un café de Castillo.
Esta variedad obtiene su nombre del investigador Jaime del Castillo, a quién se le atribuye el desarrollo de la primera variedad genética que era resistente a la roya, la variedad Colombia. De allí se desprende la variedad castillo, la cuál también se considera resistente a esta plaga la cuál es, la que más daño les hace a los árboles del café.
Como ya hemos hablado en otras ocasiones, una de las peores cosas que le puede pasar a un caficultor es encontrarse con una peste como la roya, esta enfermedad ataca a las hojas, las cuales empiezan a cambiar su color verde a un color más amarilloso. Al afectar las hojas se afecta la fotosíntesis de las plantas y por ende el desarrollo natural de las mismas. Los árboles empiezan a perder su energía y la capacidad de producir y/o hacer que sus granos crezcan de la manera adecuada.
Desde el año 2005 se viene cultivando en Colombia la variedad del castillo, logrando hasta ahora que sea una variedad limpia de esta enfermedad. Además, es un árbol de porte bajo y alta producción y buen tamaño de sus granos, lo que beneficia bastante a los productores y cultivadores de esta variedad. Se dice que es una variedad con cualidades similares a grandes referentes del café como son las variedades de Typica, Caturra y Bourbon, de las cuales ya hemos hablado y conocemos su alta calidad. Gracias a tener algo de la variedad caturra se logra el alto rendimiento de su grano.
Y como todos los castillos son distintos y dependen de su terreno, los desarrolladores de este café se dieron a la tarea de crear 6 variedades distintas, algo que aporta a su defensa contra la roya.
Ahora en Colombia nos podemos sentir como en la edad media, con castillos de sur a norte, capaces de defender con todas sus fuerzas a nuestro sabor favorito de las plagas que lo intentan derrotar. De estos 6 castillos sale alrededor de la mitad del café que se produce en nuestro país y son los que defienden ante el mundo el que consideramos el mejor café de todos, el colombiano.
Esta variedad tarda alrededor de 18 a 20 meses en generar su primera cosecha, pero al ser sembrada con una buena distancia entre cada árbol y en suelos por encima de los 1600 metros sobre el nivel del mar, esta variedad alcanza a generar hasta 5 cosechas antes de su renovación completa.
Cuando tomamos un café de esta variedad realmente nos sentimos como unos reyes, sus notas nos transmiten la elegancia y nos convierten en los líderes en la monarquía del café. Es una taza en la cual sobresale su suavidad en su cuerpo y amargor, con un sabor sutil, un aroma que nos hace sentir como los reyes que somos y una acidez cítrica pronunciada y frutal, que nos recuerda los mejores banquetes de nuestro reino junto a las notas amargas del chocolate negro.
Aunque somos conscientes que nuestro país no es un lugar con tradición de reinos y grandes castillos, un hombre con su ingenio y curiosidad científica nos hizo ha convertido en los reyes del café, al lograr edificar un castillo en un árbol de café, un castillo donde brota granos grandes y productivos de árboles con la fortaleza de la misma roca y que al igual que los muros de los castillos, nos protege de los males que nos quieren atacar. Por eso cada que tomamos una taza de café colombiano, debemos sentirnos como unos reyes, porque en esta mezcla de dulzura, acidez y suavidad se refleja la fuerza de los colombianos que encontramos en el café nuestro mayor reinado, porque el café colombiano es el rey.