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Seguir comprandoDependiendo del gusto que tengas, no puedes comenzar el día sin degustar una taza de café o de té, pues ambas nos ayudan a despertar y a llevar el día de la mejor manera con energía y rejuvenecimiento. Ambas bebidas, aunque son muy diferentes, nos ofrecen muchos beneficios para la salud. El té es más antiguo, pues se remonta al año 250 a.C. en China. Dice la leyenda que un emperador de la época ordenó que toda el agua que se consumiera, se tenía que hervir; y mientras él, esperaba recostado a un árbol, caían hojas de dicho arbusto a su recipiente de agua caliente, y se esparcía por el lugar un delicioso aroma. A partir de ese momento, el té pasó a ser la bebida más consumida del imperio, considerándola como una medicina, y se convirtió en el primer producto comercial, encargado de impulsar la economía china de la época. Del café, ya sabes que su origen se remonta al siglo XIII de nuestra era; sin embargo, diferentes arqueólogos afirman que existen evidencias del uso del café como medicina desde el año 900 a.C.
Te decía que el café y el té, aunque diferentes, se asemejan en sus efectos medicinales. Ambas bebidas contienen cierta cantidad de cafeína. A la del té se le llama “teína”, que químicamente es la misma molécula, pero el café la supera en la cantidad de cafeína, la cual se encuentra además del cafeto, en el té, la yerba mate, las bayas de guaraná, y en pequeñas cantidades en el cacao. También se puede fabricar en laboratorio y se agrega a algunas bebidas gaseosas, alimentos y medicamentos. Bueno, y ya sabes también que la cafeína aumenta la actividad del cerebro, el estado de alerta, la atención y la energía. Igual, puede aumentar la presión arterial, la frecuencia cardiaca y respiratoria, lo mismo que la pérdida del agua del cuerpo en la orina.
La teína, se absorbe de manera más lenta que la cafeína. El contenido de esta, ayuda a regular los niveles de concentración, en cambio, la cafeína del café, despierta desde la ansiedad y la aceleración, ya que absorbe de forma más rápida produciendo efectos estimulantes casi inmediatamente y de forma más fuerte.
Ahora, observa que ambas bebidas se diferencian y también se asemejan. Las dos, tienen beneficios físicos muy importantes; reducen el riesgo de padecer varios tipos de cáncer, debido a su gran cantidad de antioxidantes. Poseen propiedades anti inflamatorias y analgésicas que ayudan a aliviar algunas dolencias como la artritis. Mejoran la sensibilidad a la insulina y bajan los niveles de azúcar en la sangre. Ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares y mejoran los niveles del colesterol. Contienen nutrientes claves para el cuerpo como el potasio y el magnesio, y protegen el hígado, reduciendo el riesgo de cirrosis. En cuanto a los beneficios mentales, ambas bebidas reducen riesgos de Alzheimer, Párkinson y ayudan con el estrés y la depresión.
En cuanto a sus diferencias, ambas te despiertan en la mañana y te mantienen alerta y concentrado, pero en la noche, el té, ayuda a que te duermas más rápido. El café mancha los dientes, en cambio el té, contiene flúor, el cual ayuda con la limpieza bucal. Con respecto a la teína, que como te decía es una molécula completamente igual a la cafeína; la diferencia radica en que es de un efecto más lento que la cafeína del café, pero más duradero. Por tal razón se dice que el efecto del café es rápido, en cambio el del té, es más relajado. Entre otras diferencias te puedo decir que el café se extrae de granos, y el té, de hojas. El té, se descubrió tres mil años antes que el café. La preparación del café es un poco más compleja que la del té. Aunque del café se conocen distintas variedades, en nuestra cultura sobresalen dos especialmente, la arábica, que es de gama más alta, y la robusta, que se usa para cafés de producción masiva, y es la que más cafeína contiene. En cuanto al té, se habla de muchas categorías como el té verde, el té negro, el té blanco, el té amarillo, el té oolong (entre verde y negro), y otros tés que no tienen cafeína, como el de miel o el de menta.
Para terminar, lo más importante que debes tener en cuenta es que existen varios tipos de café y de té, y que según la forma como los uses, pueden afectar tu salud para bien o para mal, porque si no se toman en la forma correcta, si te excedes en su consumo; de ser muy beneficiosos, pasarán a ser muy dañinos para tu vida. Y recuerda, que las tres bebidas que más se consumen en el mundo, en las cuales debe primar la moderación, en su orden son: el agua, el café y el té.