Factores a tener en cuenta para almacenar el café en verde

El café durante sus diferentes ciclos es cambiante, y ese color que le da nombre a este grano, es solo que su color final, pero el grano de café pasa por diferentes tonalidades, como por ejemplo el rojo del cerezo y el café claro del grano seco. En otra de las etapas del proceso productivo del café, nuestro grano toma un tono verde cuando está listo para el proceso de la tostión, pero muchas veces por cuestiones de producción o distribución, el café debe almacenarse antes de ser tostado y esto requiere unos cuidados y unos procesos diferentes a cuando lo almacenamos ya tostado. Por eso, es importante aprender y entender cómo es este proceso, para eso empezaremos con los factores que se deben controlar.

Persona cogiendo granos de café verdes

La humedad.

Cuando los granos están demasiado húmedos es posible que se vuelvan mohosos, por lo contrario, los granos muy secos tienen a perder sus propiedades como el sabor y el aroma. Se dice que el nivel ideal de humedad, para el almacenamiento de este grano, es entre un 11 y un 12.5%, aunque algunos productores prefieren granos más secos y mantienen un nivel entre el 10 y 10.5%. Lo más importante con el tema de la humedad, es que se mantenga estable durante todo el proceso, por eso se deben controlar las diferentes temperaturas a las que se ve expuesto el grano, al igual que los niveles de oxígeno dentro de la bolsa en que es almacenado.

La temperatura.

En el tema del control de la temperatura hay que tener puntos medios, un ambiente demasiado cálido o demasiado frío, puede afectar el nivel de humedad del grano. Por eso se busca que el grano se mantenga a una temperatura estable todo el proceso, las cuales se recomiendan que sean entre los 20° y los 25 °C, todo esto dependiendo en que sea empacado.

El nivel de luz.

Controlar la luz es parte fundamental del proceso, porque de esta forma evitamos una maduración prematura del grano, el café en esta etapa debe puede mantenerse fresco y almacenado un máximo de 12 meses, aunque se puede extender un poco ese tiempo con empaques multicapa o herméticos, igualmente se debe controlar la luz para mantener los sabores y aromas en el grano.

Plagas.

Estas pueden estar presentes en todas las etapas del proceso del café, las plagas que estén dentro de la bolsa de café pueden afectar al grano y es más común en las bolsas tradicionales que permiten mayor circulación al no ser herméticas.

Este es un proceso de mucho tiempo que se puede ver afectado por pequeños detalles, por eso es importante cuidar todos estos factores que acabamos de mencionar, pero también se debe tener en cuenta otros factores que pueden afectar la calidad del café.

Los productores también deben contemplar otros factores cuando exportan su producto por todo el mundo, los cuidados deben ser mayores y la logística debe contemplar todos los factores, por eso es importante tecnificar los procesos y así proteger el producto de la mejor manera, tanto en el transporte terrestre, aéreo o marítimo.

Una de las mejores formas que se ha encontrado para controlar todos estos factores de una forma eficiente, son las bolsas herméticas y una de las más recomendadas son las Grainpro. Este tipo de bolsas se convirtió en la solución ideal para el trasporte y almacenamiento del café, logrando en los productores y agricultores una mayor tranquilidad en el control de los procesos. Los cambiantes climas que puede vivir un producto para llegar a su destino final, desplazamiento que normalmente se hace por tierra y barco a menos que sea un producto para una cata especial o un concurso. En estos recorridos, las temperaturas pueden subir o bajar constantemente, pero con la protección de las bolsas herméticas no existe el riesgo de que el grano se vea afectado por estos cambios, ni que se genere una humedad interna. Tampoco hay un riesgo de plagas por los lugares de almacenamiento o los costales.

Un café siempre fresco

A todos los amantes del café nos han enseñado que el café entre más fresco, más cualidades y sabores nos va a entregar en nuestra taza, que la frescura se relacionaba con el tiempo entre la recolección y el momento de preparación, ahora hemos descubierto que la frescura no depende solo de eso, que podemos tener un café con todas las características y sabores que el grano nos entregaría en el momento de la preparación, hasta 12 meses después de su recolección. Gracias al compromiso y la investigación de los productores, es posible cuidarles la alta calidad a nuestros granos y así llevarlos a todo el mundo para que puedan descubrir el sabor de Colombia en una taza.