Mitos sobre el consumo del café

Ya sabes que el café es una de las bebidas más consumidas del mundo, incluso se dice que, después del agua, es el líquido que más disfrutamos y cada día nos gusta más. Todo debido a que gracias a los estudios e investigaciones científicas de la medicina, nos damos cuenta que son más los beneficios y cualidades que tiene el café, que los efectos malos o perjudiciales. Todas las culturas del mundo, desde sus comienzos hasta nuestros días, y en especial nuestro continente latinoamericano, se han distinguido por ser supersticiosas y prevenidas; y como esto viene de generación en generación, tales costumbres afectan al café desde sus orígenes, pues aun siendo tan popular, siempre le ha tocado enfrentar enemigos que han buscado desprestigiar tan deliciosa bebida.

Desde mi infancia, hasta mi edad de adulto, he sido testigo de cómo los médicos prohibían el café, no porque alterara la presión, sino más bien porque lo consideraban como un veneno; pero aun así, nuestros padres nos acostumbraron a tomar tinto mañana, tarde y noche; incluso, los adultos acompañaban el café con un cigarrillo. Son muchos los mitos que llegan a nosotros, y los aceptamos y vivimos con ellos. Esto pasa con el café y todas las ideas que siempre nos han creado en torno a él. Que si después de la cena tomamos café, nos desvelamos y no dormimos en toda la noche, que consumir mucho café produce gastritis, causa infertilidad, afecta a los huesos y al corazón, sube la presión, provoca cáncer, merma la inteligencia, acaba con la capacidad de memoria, daña los riñones, impide la buena digestión, produce mal de Párkinson y Alzhéimer. También se dice que es una droga adictiva y que acelera el padecimiento de enfermedades catastróficas y degenerativas.

Gracias a los estudios e investigaciones de la medicina actual, poco a poco se van desmitificando todos estos temores nacidos de la superstición y de la falta de investigación, simplemente porque creemos todo lo que nos dicen. La verdad es que el café nos proporciona más bienestar que mal, y como pasa con cualquier producto normal, así sea el agua, que es tan importante para nuestra salud, si la bebemos no en forma moderada, sino que exageramos su consumo, entonces puede afectar nuestra vitalidad.

El café no altera el sueño. Se ha comprobado que la cafeína aumenta el nivel de atención, mejora el desempeño nocturno, reduce el cansancio, agiliza la capacidad mental y nos mantiene activos en nuestras responsabilidades diarias. Pero, de ahí a que tomarnos un café después de la comida, altere nuestras horas de sueño; esto no está demostrado, pues somos muchísimas las personas que nos tomamos un tintico antes de acostarnos, y dormimos toda la noche.

Sabes que los antioxidantes son sustancias que ayudan al fortalecimiento de las células. Pues según las investigaciones, el café es un excelente antioxidante que las protege. Además está demostrado que la cafeína alivia los síntomas que afectan a los enfermos de Párkinson.

El café contribuye a la buena digestión, estimula la secreción gástrica, excepto que se padezca de reflujo gastroesofágico, o se sufra de dolores estomacales, porque en estos casos, no debemos consumir café, ni chocolate, ni té, ni bebidas colas, entre otras.

En cuanto al sistema cardiovascular, está demostrado que aunque el consumo de café, altera levemente la presión, no por esto la persona va a sufrir de esta. Ya es sabido por los adultos mayores, que los médicos nos permiten tomar hasta cinco tazas diarias de café bien preparado y en un recipiente limpio. En cuanto al corazón, los estudios médicos también han probado que el consumo moderado de café reduce el riesgo de enfermedad cardiaca, regula el nivel del colesterol y ayuda a mejorar enfermedades degenerativas como el mal de Párkinson y el Alzhéimer.

La organización mundial de la salud, clasifica al café como una bebida que no produce daño. Si se consume moderadamente, disminuye el riesgo de padecer cáncer, excepto que el líquido esté hirviendo; recuerda que cualquier bebida caliente a más de 65 ºC, si se ingiere en forma constante, puede ocasionar cáncer en el esófago.

El consumo de café en la mujer no causa infertilidad, sin embargo, los médicos recomiendan por precaución, una taza diaria. En las mujeres mayores, tomar hasta cinco tazas diarias, no le afectan los huesos; además, hoy en día se consumen importantes dosis de calcio que controlan la osteoporosis. Y, en cuanto a los riñones, la cafeína tiene efectos diuréticos que ayudan a la eliminación de líquidos.

Para terminar, ten en cuenta amigo lector, que la clave para aprovechar el potencial del café como bebida saludable, está en la moderación. No se te olviden pues, tantos beneficios que nos proporciona. Bien consumido, nos permite pensar con mayor rapidez y claridad, y mejorar la coordinación corporal; facilita el proceso de memorización, mejora la atención y la concentración. Y dependiendo del lugar donde te encuentres lo puedes degustar caliente o frío, con azúcar, si lo prefieres - aunque el buen café, gracias a sus espléndidos sabores y aromas no la necesita-. Y lo más importante, el gusto por el café no causa dependencia; es más, la persona que lo consuma en forma exagerada y pretenda no tomarlo más, los síntomas de indisposición y ansiedad desaparecen a los pocos días de haberlo dejado.