¿Por qué el café colombiano es considerado el mejor café suave del mundo?

Todos amamos y sobre todo nos enorgullecemos de nuestro café colombiano, porque es claro que es el referente de nuestro país, todos en el mundo sean amantes o no del café, tienen a nuestro país como el referente de café y esto no es por la cantidad producida o por el hecho de llegar a todo el mundo. El café colombiano es considerado el mejor del mundo por su sabor, la calidad de su grano y el balance que da en la taza. Por eso hoy queremos hablar de esas cualidades de nuestro café y por qué el grano colombiano ostenta esta tan importante posición.

Pero primero, un poco de la historia del café en Colombia

El café llegó a nuestro país apenas para finales del siglo XVIII, pero solo hasta la segunda mitad del siglo XIX se pudo consolidar como un exportador, apoyado en la expansión económica que se produjo alrededor de la revolución industrial y el gran crecimiento de la demanda de potencias como Estados Unidos. Durante el siglo XX fue la base de nuestra economía y a partir del año 1920 el país, se consolidó como el principal exportador de la variedad arábica, y es ahí cuando nace el secreto de la suavidad de nuestro café.

Factores de calidad

Existen diferentes características que aportan a la calidad y fama del grano colombiano, una de las más importantes es el tipo de café, como les mencionaba anteriormente, en Colombia se usa la variedad Arábica, la cual es considerada por muchos como la mejor de las variedades de café y con la cualidad de ser mucho más aromáticas que las demás variedades. Esta es una de las ventajas sobre muchos de los países productores y grandes productores como Brasil, que centran su producción en variedades de menor calidad, como la Robusta.

Persona haciendo un corazón con granos de café

Otro factor a favor de nuestro país es la geografía, nos encontramos en un punto del planeta llamado la Cintura del Café, una zona donde la altura de sus montañas, se hace ideal para el cultivo del grano. Estas montañas no solamente destacan por su altura, sino también por su suelo y la calidad del mismo. Son una tierra llena de nutrientes por sus características de suelo volcánico, las cuales terminan viéndose reflejadas en el sabor y la calidad de la taza de café.

Pero en el suelo de nuestras montañas no solo crece café, también encontramos otra gran variedad de frutos, los cuales al estar alrededor de los árboles de café le generan una sombra parcial, lo que ayuda a un crecimiento y una maduración más lenta y así una mayor absorción de nutrientes.

El cuidado de los procesos es otro de esos factores que influyen en la calidad de nuestro café, gran parte de nuestra producción pasa por un proceso de lavado, la cual ayuda a su suavidad. Otro de los procesos que le agrega un diferencial a nuestro café es la recolección a mano, esto aporta a una mejor selección de los frutos maduros y a una identificación de los granos de mayor calidad. Países de mayor producción han automatizado su recolección, lo que se ha visto reflejado en la calidad de su café. La educación también ha sido un factor clave en el mejoramiento de la calidad, los caficultores se han preparado y han entendido que el cuidado del grano, la salud del suelo, los tiempos y maneras de fermentación, tienen una influencia determinante que se ve reflejada en la taza y por eso se capacitan para aprender y mejorar estos procesos.

Otro factor de gran importancia para el crecimiento del café colombiano, que no se puede dejar pasar, es contar con su propio centro de investigación, Cenicafé. Se ha convertido en uno de los entes de investigación más importantes del mundo del café al ser pionero en procesos, cultivos y temas de sostenibilidad y trazabilidad. Todo esto ha aportado a la obtención de diferentes distinciones de origen, lo que certifica la calidad y especialidad de nuestro grano.

La calidad de nuestro café no se puede discutir, somos unos privilegiados al poder tomar el mejor café cada mañana y disfrutar de los sabores de nuestra tierra en cada taza. Por eso, cada vez que prepares un café y sientas en tu paladar esas sensaciones aromáticas de sabor, sus diferentes notas en cada sorbo, y esa suavidad que estimula nuestros sentidos para iniciar cada día, piensa que “el sabor del café colombiano es el reflejo de su gente y por eso es el mejor del mundo”.