Risaralda tierra de café

En Colombia somos conocidos por nuestro café, tanto que tenemos una región en la que resaltan sus grandes palmeras, verdes montañas, pero sobre todo por el aroma que lo caracteriza, el del café. Es una zona dedicada y enfocada en la tradición cafetera y se encuentra conformada por 3 departamentos, que, aunque no son los de mayor tamaño ni mayor producción, son el emblema del café colombiano. Ahora es momento de descubrir más sobre uno de estos departamentos, Risaralda.

Conozcamos Risaralda

Es un departamento cercano a los 900.000 habitantes repartidos en 14 municipios, en su capital Pereira se encuentra casi la mitad de esta población. Risaralda, como ya hemos dicho, hace parte del eje cafetero y se encuentra en el medio de Caldas y Quindío. Adicional también limita con Antioquia, Tolima, Chocó y el Valle del Cauca. Su temperatura promedio es de unos deliciosos 18°C para aquellos que nos gusta el clima frío o medio frío, su altitud promedio es de 1516 metros sobre el nivel del mar, pero su territorio cuenta con alturas desde los 920 hasta los 1840 msnm y una extensión de 365 mil hectáreas. El departamento cuenta con 2 fuentes hídricas principales como lo son el río Cauca y el San Juan, su geografía está comprendida por los macizos volcánicos de la cordillera central y occidental, hermosos valles planos y estrechos formados por las cuencas de los ríos Otún, Cauca, Risaralda y a vieja. El suelo del departamento tiene diferentes características y tienen su origen de rocas ígneas, cenizas volcánicas y los derivados de las rocas sedimentarias.

Todos estos elementos son esenciales y de gran aporte a la calidad y al buen café que se desarrolla en la región, logrando que la mezcla de estas tierras volcánicas, el agua de los ríos y la altura se confabulen en la creación de una bebida que le da vida al departamento, siendo el café la principal fuente de sustento de los risaraldenses.

Qué caracteriza el café de la región

Con una producción anual de alrededor de los 560 mil sacos de 60 kilos de café se ubica en el séptimo puesto en la producción nacional, se cuentan con más de 52 mil hectáreas sembradas con café distribuidas entre unas 25 mil fincas alrededor de todo el departamento, las cuales son cultivadas por 20 mil caficultores, de ellos el 93% se consideran pequeños productores al tener menos de 5 hectáreas cultivadas. Este es realmente un departamento cafetero, el 60% de producto interno agrícola proviene de este maravilloso grano, es tanta la importancia del café en el departamento que cuenta con un alto nivel de tecnificación en sus procesos productivos, en sombra, semi sombra y cultivos descubiertos al sol. Pero no crean que la tradición se ha perdido, aún podemos encontrar paisajes cafetales donde se mantiene el sistema de producción tradicional, el cual le da también ese toque único y especial a las diferentes producciones que provienen de este proceso.

Gracias a la alta tecnificación de los procesos, la calidad del café risaraldense es garantizada. En esta tecnificación se mantiene un estricto control de los procesos a lo largo de la cadena de producción y comercialización. Al igual que se cuenta con grandes mejorar e innovaciones y una red de laboratorios operados por expertos catadores, los que se aseguran de trabajar en búsqueda de cada día mejorar la taza de café cultivado en la región.

Bueno, es importante anotar que de ese gran número de caficultores de la región alrededor de unas 6000 son mujeres, ellas son las encargadas de cultivar y liderar todo el proceso del café en unas 13 mil hectáreas, de este grupo de mujeres se destacan casi 2000, las cuales son cabezas de hogar y por medio del café han logrado sostener a sus familias y sacar sus hijos adelante.

Pero… ¿Y los sabores en la taza qué?

Desde hace ya varios años se ha trabajado en una diversidad en el café de Risaralda y sus perfiles, esto se ha logrado con una estrategia conjunta con los caficultores, todo con el fin de mejorar la calidad de vida de los mismos al agregarle un valor diferencial al producto de la región. Por lo mismo, es difícil definir una taza o los sabores característicos del café de la región, pero entre lo más característico de las tantas tazas, se destaca o se puede decir que es un factor predominante las notas aromáticas con un toque herbal y las notas frutales, estas suelen variar muchos, pero normalmente se encuentran de forma notoria, el cuerpo de los cafés de la región es de un punto medio y muy balanceado, al igual que su acidez que tiende en mayoría a ser media.

El eje del café

La región cafetera colombiana es un lugar hermoso y maravilloso que todos debemos de conocer y descubrir, por más que les cuente de ella, nunca las palabras podrán describir realmente su calidez y magia. Pero algo de lo que si les puedo hablar y garantizar es que, su café es la mejor parte de la experiencia, es un deleite y un goce al paladar en cada sorbo que damos.