Variedades de café creadas en laboratorio

Los avances químicos y científicos han facilitado la vida de todos en un millón de modos, han mejorado productos, han simplificado procedimientos, han evitado plagas; entre muchísimos otros beneficios y todo esto para mejorar nuestra calidad de vida, sin embargo, en los últimos años se ha formado una tendencia hacia lo natural, haciendo que el consumidor descarte un poco este maravilloso mundo de la investigación científica y los avances de laboratorios.

Como era de esperarse, el gigantesco mundo del café no podía quedarse atrás, la exigencia de calidad y productividad no daba abasto, así que empezaron ahondar en el estudio de los granos de café y no solo de café, sino de frutas que tuvieran semillas similares a esta, que también pudieran tostarse, triturarse y manipularse del mismo modo. Seleccionando así las que pudieran reciclarse para no desperdiciar ninguna de sus partes, las empezaron a pasar por procesos químicos para producir moléculas que imitan el sabor y la sensación en la boca del café, teniendo como resultado una taza de café completamente normal.

Cabe mencionar que uno de los métodos más populares ahora en el mercado es el método honey realizado de forma experimental con la fermentación aeróbica, anaeróbica e incluso viticultura (carbónica y semi carbónicas).

El interrogante es: ¿Para qué es útil este tipo de procedimiento? Pues bien, en primer lugar, muchas veces en los laboratorios se ha visto exponencialmente una mejora en la calidad del café, al igual que se han estudiado diferentes formas de resistencia a las enfermedades en los cultivos y por último, pero no menos importante, el café es una industria altamente vulnerable a los cambios climáticos y al calentamiento global que está afectando las plantaciones de algunas variedades de granos, adicional a esto el café es el segundo cultivo agrícola con mayor huella de carbono justo después del cacao, además de la búsqueda de nuevos sabores. Estos fueron los mayores motivadores en comenzar a realizar variedades de cafés en los laboratorios.

Todo comenzó con el café de Kenia, uno de los mayores productores de café del mundo en términos de volumen y especialidades, eligieron entonces Scott laboratorios para crear especies más resistentes y productivas partiendo de la variedad Bourbon, un proyecto que en sus inicios no tuvo mucho éxito, no obstante, crearon unas variedades que hasta la fecha han tenido mucha popularidad en el mercado como lo son SL28 y SL34 subiendo en números la reputación de café de Kenia. Esto también abrió caminos a la producción de variedades olvidadas, al igual que la producción de estos en espacios geográficos muy lejanos a su origen, como SL28, siendo patrimonio de Kenia, hoy se puede encontrar en fincas especializadas en Colombia y Centroamérica.

Colombia, país donde ha sido reconocido por su café de calidad, no podía quedarse atrás en estos avances y se han creados grandes variedades de café de laboratorio que ofrecen no solo variabilidad genética, sino también calidad, productividad y resistencia como lo es el Cenicafé 1 y el Castillo, unas variedades creadas por la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia con la ayuda de Cenicafé. Cenicafe 1 y Castillo tomó 20 años de investigación para ser creadas, su principal objetivo era crear árboles parecidos a la caturra que fueran resistentes a la roya y de esta forma nació Cenicafe1 y Castillo un cruce entre Caturra e híbrido de Timor 1343, es resistente no solo a la roya sino también a la enfermedad de la baya del café (hongo que vive en la corteza de los árboles) este también tiene un tamaño de grano promedio grande recibiendo grandes puntajes de especialidad de catación, presentando un promedio de café supremo del 84,3% superior a la de la variedad caturra con un 54,1% y la variedad castillo 79,3%, sin embargo, es fundamental acompañarla de un buen manejo agronómico para obtener la rentabilidad deseada en el cultivo.

Como resultado a esta investigación se creó una campaña llamada “Colombia sin roya” donde se han renovado 234 000 a más del 90% de las variedades Castillo, aumentando en 54% el área sembrada en variedades resistentes la roya, estas variedades heredaron genes de resistencia del Timor, el híbrido constituye la principal fuente de resistencia de la roya. Después de la siembra, las flores aparecen alrededor de los 11 meses, por lo tanto, la primera producción puede presentarse entre los 18- 19 meses.

Los resultados obtenidos en las pruebas de calidad en taza arrojan que no existe diferencia entre la calidad de las variedades Cenicafé 1 y Castillo a otras variedades de Coffea Arábica.

Es tiempo de educar no solo nuestro paladar, sino a su vez nuestros conocimientos con respecto a las investigaciones científicas y a la calidad de los productos que consumimos a diario, desaprender los mitos de que si no es natural es malo para nuestra salud y darle una oportunidad a saltar al mundo científico del café.