6 Formas creativas de Moler Café Sin un Molinillo

¿Qué hacer cuando un molinillo, una herramienta esencial para lograr este nirvana del café, no está a tu alcance?

Esta guía está dedicada a mostrarte no uno, sino seis métodos ingeniosos, casi al estilo MacGyver, para moler tus granos de café sin depender de un molinillo tradicional.

1. Método de Mortero y Mano de Mortero

Mucho antes de los molinillos manuales y molinillos eléctricos, existía el mortero y la mano de mortero, un dúo que ha resistido la prueba del tiempo en cocinas de todo el mundo. Este método no es solo para moler especias o hacer pesto; es una forma fantástica de moler tus granos de café también. El uso de un mortero y mano de mortero tiene una historia que te conecta con el arte tradicional de la preparación del café.

Aquí tienes una guía paso a paso para usar esta herramienta en tus necesidades modernas de café:

Control de Cantidad: Comienza colocando una pequeña porción de granos de café en el mortero. Es mejor trabajar en tandas pequeñas para evitar sobrecargar el mortero. Esto asegura que cada grano reciba atención.

El Arte de Moler: Sostén la mano de mortero con una mano mientras estabilizas el mortero con la otra. Aplica presión a los granos utilizando una combinación de movimientos de aplastado y rodado. Imagina que eres un alquimista transformando estos granos en oro líquido. Es un proceso que requiere paciencia y reverencia por el grano.

Personalización y Consistencia: Una ventaja de usar un mortero y mano de mortero es el nivel de control que ofrece. Puedes ajustar fácilmente la presión y la técnica para obtener el tipo de molido que deseas. Desde molidos gruesos ideales para prensa francesa hasta molidos más finos perfectos para un espresso aromático. Es una experiencia práctica y satisfactoria que realmente te conecta con la esencia de la preparación del café.

2. Técnica de Licuadora

En la cocina actual, las licuadoras son herramientas versátiles que pueden hacer más que solo batir licuados o purés. También pueden ser aliadas para lograr el molido perfecto de café. Las cuchillas de una licuadora imitan la acción de un molinillo de cuchillas, lo que la convierte en una excelente alternativa para moler los granos de café. Aquí te mostramos cómo transformar tu licuadora en un molinillo de café:

Pulso para la Perfección: La clave para usar una licuadora para moler café es utilizar su función de pulso. Esto permite ráfagas controladas de potencia que cortan los granos en intervalos, en lugar de estar funcionando continuamente, lo cual podría sobrecalentar los granos e impactar su sabor. Imagina que eres el director de una orquesta, donde cada pulso representa una nota creando una melodía que lleva al molido deseado.

Técnica de Molido Uniforme: Para asegurar un molido uniforme, inclina suavemente la licuadora de lado a lado mientras pulsas. Este movimiento ayuda a que los trozos más grandes de grano se deslicen hacia las cuchillas, logrando un molido más homogéneo. Es como una danza entre la licuadora y los granos de café, trabajando en armonía para lograr la textura deseada.

Limpieza Después de Moler: Es crucial limpiar bien la licuadora después de moler el café. Los aceites y partículas de café pueden pegarse al recipiente de la licuadora, afectando el sabor de los futuros mezclados. Un enjuague a fondo con agua jabonosa hará el truco, dejando la licuadora fresca y lista para su próxima tarea. Piensa en ello como presionar el botón de reinicio para preparar tu licuadora para la próxima aventura.

3. Método del Rodillo

El método del rodillo: tu rodillo de cocina sirve para más que para hacer repostería; también puede ser una herramienta eficaz para moler los granos de café. Este enfoque es particularmente útil cuando prefieres un método manual para moler. Aquí te damos una guía paso a paso sobre cómo obtener un molido utilizando una herramienta común de cocina:

Preparación: Comienza colocando los granos de café en una bolsa de plástico resistente o entre dos hojas de papel pergamino. Esta disposición ayuda a mantener los granos contenidos, minimizando cualquier desorden o pérdida de café. La bolsa o el papel actúan como una barrera que te permite sentir los granos mientras los aplastas, dándote un mejor control sobre el proceso.

Aplastar y Rodar: Comienza aplastando los granos con el rodillo. Al aplicar presión al principio, los granos se descomponen en piezas más pequeñas. Luego, rueda el rodillo con firmeza en un movimiento hacia adelante y hacia atrás para moler los granos hasta la consistencia deseada. Piensa en ello como estirar la masa. Presta atención a cómo cambia la textura de los granos de café bajo la presión.

Lograr el Molido Adecuado: El rodillo es excelente para lograr un molido medio a fino, que funciona perfectamente para métodos de preparación como el goteo o pour-over. Puedes ajustar la finura variando la presión que aplicas y el tiempo que ruedes. Es como un arte que te da la oportunidad de participar físicamente en el proceso de moler el café.

4. Técnica del Martillo

Abraza tu lado artesanal con la técnica del martillo, un enfoque tan sencillo como efectivo. Este método es particularmente adecuado para aquellos que aprecian un método más físico y manual para moler. Aquí te explicamos cómo aprovechar la simplicidad de esta herramienta para moler tus granos de café:

Preparación y Seguridad: Comienza colocando los granos de café dentro de una bolsa plástica resistente o entre dos hojas de papel pergamino. Esta contención es crucial no solo para evitar que los granos se esparzan, sino también para mantener un ambiente limpio y controlado para moler. Piensa en ello como crear un pequeño taller donde cada grano es cuidadosamente manipulado.

Aplastado Suave: Usando un mazo, ablandador de carne o incluso un martillo común, aplica presión suave sobre los granos. La clave aquí es usar toques controlados y constantes en lugar de golpes con mucha fuerza. No estás destruyendo una pared, sino creando una obra maestra. Con cada toque suave, sentirás cómo los granos se rompen, transformándose de granos enteros en molidos gruesos, adecuados para preparar café.

Consistencia del Molido: Este método es excelente para lograr un molido grueso a medio, ideal para métodos como la prensa francesa o el cold brew. La textura del molido puede controlarse ajustando la fuerza y frecuencia de los toques. Es un proceso táctil que te conecta con la esencia misma del café artesanal.

5. Método con Cuchillo

Transforma tu cuchillo de cocina de herramienta culinaria a aliado para moler café. Un cuchillo grande de chef o de carnicero, con su hoja ancha y robusta, es particularmente adecuado para este método. Aquí te explicamos cómo usarlo de manera efectiva:

Colocación de los Granos: Extiende los granos de café en una capa uniforme sobre una tabla de cortar amplia. La superficie amplia ofrece suficiente espacio y estabilidad, asegurando que los granos permanezcan en su lugar durante el proceso de molido. Es como preparar el escenario antes de una actuación, donde cada grano es un actor listo para interpretar su papel.

Técnica con la Hoja Plana: En lugar de usar el filo del cuchillo, utiliza el lado plano de la hoja. Presiona suavemente sobre los granos con el plano de la cuchilla. Esta acción quiebra y aplasta los granos, iniciando el proceso de molido. Es un método que exige precisión y cuidado, como un artista que esculpe una pieza de mármol.

Consistencia y Seguridad: El método del cuchillo es excelente para lograr un molido medio, adecuado para métodos como el pour-over o el goteo. La clave es aplicar presión uniforme y hacer pequeños ajustes para encontrar el tamaño de molido correcto. La seguridad es primordial en este método; siempre mantén los dedos alejados del filo de la cuchilla y concéntrate en controlar la presión aplicada a los granos.

6. Método con Procesador de Alimentos

En la sinfonía de los electrodomésticos de cocina, el procesador de alimentos desempeña un papel versátil. No solo se limita a picar verduras o batir salsas, también puede convertirse en un molinillo improvisado para café. Este método es especialmente útil cuando tienes una mayor cantidad de granos para moler y ofrece una forma rápida y eficiente de hacerlo. Aquí te explicamos cómo usar tu procesador de alimentos para moler granos de café:

Pulso para Precisión: El secreto de usar un procesador de alimentos para moler café está en la acción de pulso. Llena el procesador con una cantidad moderada de granos de café, no demasiados, ya que sobrecargarlo puede generar un molido desigual. Luego, usa pulsos cortos y rápidos para cortar los granos. Esto imita la acción de un molinillo de cuchillas y ayuda a descomponer los granos en piezas más pequeñas. Cada pulso es como un corte cuidadoso de chef, preciso y calculado.

Sacudir para Uniformidad: Después de varios pulsos, haz una ligera sacudida al procesador de alimentos. Esto redistribuye los granos, asegurando que los que están en el fondo suban a la parte superior y viceversa. Es como tamizar harina para asegurar una textura uniforme; aquí estás tamizando los granos de café para lograr un molido homogéneo. Repite la rutina de pulsos y sacudidas unas cuantas veces hasta lograr la consistencia deseada.

Es importante señalar que moler café en un procesador de alimentos puede no generar resultados tan consistentes como un molinillo tradicional, especialmente cuando se trata de lograr un molido fino.