¿Alguna vez te has preguntado cómo llegan esos granos de café tan aromáticos y sabrosos desde la finca hasta tu taza? Si eres caficultor o amante del café como nosotros, tal vez hasta te hayas planteado tostar tu propio café en casa. Y estamos aquí para decirte que no es tan complicado como parece. Con un poco de tiempo, dedicación y cariño por el grano, puedes hacer tu propio tueste en casa y disfrutar de una taza de café fresco en cualquier momento del día.
Tostar café en casa es una excelente forma de asegurar frescura y sabor. Además, resulta más económico que comprar café ya tostado, y te da mayor control sobre el perfil de sabor. Pero, claro está, tiene su truco. En esta guía te explicamos todo lo que necesitas saber sobre cómo tostar café en casa, desde cómo escoger el grano adecuado hasta lograr el punto perfecto de tueste. Estas son algunas de las dudas más comunes antes de iniciarse en el tueste casero.
¿Cómo elegir los granos adecuados para tostar?
Seleccionar el grano adecuado es una de las decisiones más importantes antes de comenzar a tostar en casa. Aunque técnicamente puedes tostar cualquier grano, algunos se adaptan mejor a tus preferencias de sabor. Elegirlos según su origen es una forma eficaz de encontrar cafés que se ajusten a tu paladar. Cada región cafetalera del mundo ofrece perfiles únicos, y dentro del mismo país, finca o lote, puedes encontrar cafés radicalmente diferentes debido a variaciones en variedad, altitud y métodos de procesamiento.
Los cafés africanos, por ejemplo, suelen ser florales y frutales, con notas cítricas y de frutos rojos. Tienen una acidez más alta, lo que da como resultado una taza refrescante y de cuerpo ligero. Las técnicas de cultivo, el beneficiado y las variedades cambian de una región a otra, generando sabores muy diversos.
Los cafés provienen principalmente de Centro y Sudamérica. Los centroamericanos tienden a tener notas a nuez, chocolate, caramelo y azúcar morena. Los sudamericanos también presentan matices achocolatados con toques frutales suaves y una amplia gama de cuerpos y texturas.
El origen asiático del café es un tanto enigmático, pero no por ello menos relevante. De hecho, Asia representa una porción significativa de la producción mundial. Sus cafés son conocidos por matices de chocolate y frutas maduras.
Con esta información, estarás mucho mejor preparado para elegir tu próximo café verde. Si prefieres un proceso más rápido con recomendaciones personalizadas, puedes usar herramientas especializadas o tests diseñados por expertos.
¿Qué variedad es mejor para tostar en casa?
No hay una ciencia exacta que afirme que una variedad es mejor que otra. Todas provienen de plantas distintas y tienen características propias que las hacen especiales. Las cuatro variedades principales son: Arábica, Robusta, Liberica y Excelsa.
La variedad Arábica es considerada la más antigua y representa más del 60% del mercado mundial. Puede ser exigente a la hora de tostar, pero la taza resultante suele ser suave y poco amarga. La Robusta, por su parte, es conocida por su perfil fuerte y resistente. Es la segunda más cultivada y se adapta bien a condiciones más duras.
Liberica y Excelsa están emparentadas. Durante mucho tiempo se creyó que Excelsa era una variedad independiente, pero hoy se sabe que es una subvariedad de la Liberica.
Ambas son menos comunes en el mercado, pero si las encuentras, valen la pena probarlas.
¿Cómo almacenar el café?
El almacenamiento del café se divide en dos fases: antes y después del tueste. A medida que el tueste casero gana popularidad, también crece la necesidad de conocer las mejores prácticas para conservar el café.
El café verde debe almacenarse en un lugar fresco, seco y alejado de la luz solar directa. El ambiente debe ser neutro, sin olores fuertes ni ingredientes que puedan contaminarlo. La humedad es el mayor enemigo del café sin tostar, así que es vital mantenerlo lejos de fuentes de agua. También es recomendable comprar a marcas que utilicen empaques de alta calidad que protejan el grano durante el transporte y el almacenamiento.
Una vez tostado, el café también debe conservarse adecuadamente. El oxígeno, la humedad, el calor y la luz son factores que afectan negativamente su frescura. Para preservar su sabor el mayor tiempo posible, guárdalo en un recipiente opaco, hermético y a temperatura ambiente. Si el envase es transparente, asegúrate de mantenerlo en un lugar oscuro. Invertir en contenedores con cierre hermético es una excelente decisión.
El café verde es higroscópico, lo que significa que absorbe la humedad del ambiente. Una vez expuesto, pierde frescura y ya no puede volver a su estado original. Un buen almacenamiento garantiza que cada taza que prepares esté llena de sabor.
¿Cómo elegir un tostador para café?
Una vez que ya tienes los granos, llega el momento de tostar. Tostar café en casa es una de las formas más personales de disfrutarlo. Es, sin duda, uno de los factores que más influye en el sabor final. Algunas razones para considerar el tueste casero son la frescura, el ahorro, el apoyo directo a caficultores y el impacto ambiental. El café verde puede conservarse hasta por un año, mientras que el café tostado comienza a perder sabor a los 10 días.
Si eres principiante, lo ideal es empezar con un tueste claro. Una vez tostado, deja que el grano se enfríe completamente antes de molerlo y prepararlo.
Para tostar café se necesitan dos cosas: una fuente de calor y agitación. Si estas dos condiciones se cumplen, ya puedes empezar. Existen varios métodos caseros, pero algunos pueden ser laboriosos o inconsistentes. Por ejemplo, el tueste en sartén sufre por una fuente de calor desigual, y el horno por la falta de agitación, lo que produce un tostado irregular.
Otro método es usar una máquina de hacer palomitas de maíz con aire caliente. Puede funcionar para cantidades pequeñas (90-120 g), y ofrece resultados aceptables, aunque con poco control del proceso.
La mejor opción es utilizar un tostador casero especializado con perfiles de tueste personalizables. Algunos modelos permiten controlar la temperatura, automatizar procesos, reducir humo y regular el flujo de aire. Define tu presupuesto y prioriza elementos como el tamaño del lote, la creación de perfiles, el espacio disponible y si deseas una máquina sin humo. El tostador inteligente de Bunafr, por ejemplo, ofrece todo esto y más.
Este tipo de tostadores permiten tostar el café a tu gusto con solo apretar un botón. Con su tecnología automatizada y una app, puedes crear perfiles personalizados, conectarte con una comunidad cafetera y gestionar tus cafés favoritos.
¿Cómo leer un perfil de tueste?
Seguramente has oído hablar del “perfil de tueste”. A medida que el grano verde se tuesta, va pasando por diferentes etapas que extraen nuevos sabores. Un tueste claro y uno oscuro no saben igual porque las reacciones químicas y compuestos aromáticos liberados son distintos.
En la primera etapa, el café pierde su color verde y comienza a amarillear. A medida que la humedad se evapora, los sabores empiezan a concentrarse. Esta fase se llama “amarilleo”. Luego, ocurre la reacción de Maillard, una interacción entre azúcares y aminoácidos que desarrolla sabores característicos del café tostado. Esta reacción también ocurre en alimentos como galletas, malvaviscos tostados o empanaditas doradas.
Junto a la reacción de Maillard ocurre la caramelización: los azúcares del grano se transforman, dando lugar a tonalidades marrones claras y sabores dulces.
Antes del tueste claro ocurre el “primer crack”, una señal natural de que el grano ya está casi listo para ser consumido. En este punto, el grano desarrolla una acidez nítida y sabores brillantes que resaltan las características de origen.
Luego viene el tueste medio, justo antes del “segundo crack”. Aquí se conservan algunas notas del origen, combinadas con matices desarrollados durante el tueste. La caramelización aporta dulzura.
Finalmente, el tueste oscuro: en esta etapa desaparecen casi por completo los sabores de origen. Lo que predomina son las notas a nuez, chocolate y caramelo. Algunos cafés de ciertas regiones se prestan muy bien para este tipo de perfil.
Errores comunes al tostar café
Incluso con el equipo más básico, el café tostado en casa supera por mucho al café industrial. Tener las herramientas adecuadas te da control, pero también aumenta la posibilidad de cometer errores. Aquí te contamos los más comunes:
Tostar poco o demasiado: Un grano poco tostado es pálido y tiene sabor herbáceo. Uno sobre-tostado es oscuro, quebradizo y amargo. Aprender a identificar cada uno es clave.
Quemar los granos: Sucede cuando se aplica demasiado calor. El exterior se quema mientras el interior sigue crudo. Evítalo monitoreando la temperatura.
No precalentar el equipo: Las variaciones de temperatura afectan el tueste. Precalentar tu tostador es esencial, especialmente si el clima o la ubicación cambian.
Hornear los granos: Si la temperatura baja durante el proceso, los sabores complejos no se desarrollan del todo. Evítalo vigilando el control térmico.
No dejar reposar el café: Aunque es tentador beberlo de inmediato, el café recién tostado libera CO₂. Esperar uno o dos días mejora notablemente la experiencia.
La mejor forma de disfrutar una taza de café es resaltando los sabores naturales del grano mediante el tueste casero. Al final del día, tu café será muy superior al que encuentras en un supermercado. Por eso, creemos que tostar en casa debe ser fácil y darte tanto control como desees.