¿Cómo se contamina el café en verde?

El proceso de exportación del café tiene momentos y formas de transportar el mismo, lo más habitual al momento de enviar nuestro producto a otro lugar del mundo es hacerlo con el café verde. Esto significa que el café se ha secado alrededor de los 11% de humedad y está listo para su almacenamiento, este proceso se hace antes de tostar el grano y por lo mismo tiene una gran probabilidad de contaminarse si no se protege adecuadamente. Por eso es importante entender los procesos y cómo evitar que esto le pase a nuestro producto.

¿Qué es la contaminación en el café?

Cuando se habla de contaminación en el café, se hace referencia a todos los factores externos que influyen negativamente en el grano y el proceso, como lo es el moho, la humedad, los malos olores o aromas, y digo los malos, porque sabemos que el café puede ganar propiedades del contacto con frutos y aromas naturales.

Pero, ¿cómo se da esta contaminación del café verde?

El café es un producto muy propenso a absorber lo que está en el aire, principalmente la humedad, la cual alberga contaminantes desde los malos olores o partículas de residuos químicos. Por esto, si el café no se empaca de la forma correcta, se puede ver afectado por estos contaminantes. Si esto pasa, el café tomará del ambiente por medio de la humedad los malos olores y sabores, haciéndolos parte del mismo y ocasionando que disminuya la calidad de la taza, o llegando al punto de que los granos no sean aptos para el consumo. Otra de las consecuencias de un mal empacado es la aparición del moho, a causa de la humedad, este es causado por 2 hongos y se producen de manera natural cuando se almacenan mal los alimentos en ambientes húmedos. El moho en el café es fácil de detectar a la vista y adicional su olor se hace evidente y contrasta con el olor natural del grano.

Bultos de café amontonados

Otros factores contaminantes

La contaminación animal es un gran problema al momento de almacenar el café verde, aún siempre existe riesgo con los animales grandes, el mayor riesgo que presenta el grano al ser almacenado es con los roedores. La orina y los desechos de los ratones pueden llegar a ser absorbidos en caso de un mal embalaje del producto. Otro contaminante de gran relevancia son los derivados del aceite o combustibles, al estar almacenado en compañía de estos productos, el café puede absorber de forma peligrosa su aroma por medio de los gases y el humo emitido por la combustión de los mismos.

También es un riesgo la contaminación química, que al igual que con los aceites se presenta al compartir espacios de almacenamiento con este tipo de productos. Esto se da por la mala costumbre de almacenar los pesticidas e insumos al lado del café, creyendo que por no estar en un contacto directo no se va a ver afectado el grano. Es importante crear barreras entre estos elementos y el grano verde para evitar que este absorba esos químicos nocivos para el consumo humano de ser tostados y preparados, esos granos con los que tuvieron contacto. También existen otros químicos que pueden contaminar el café, como lo son los hidrocarburos, la que suele ser causada por los sacos de yute, debido al aceite utilizado para la creación de este tipo de fibra.

¿Se puede evitar la contaminación del café?

Claro que se puede evitar, lo importante es cumplir con los procesos básicos para el cuidado y la protección del grano en todos los puntos del proceso. Algunas de ellas son: Asegurar el almacenamiento en un lugar seco y limpio, el uso de palets, evitar los productos químicos en las zonas del café, entre otros.

Pero lo más importante es el uso de empaques de calidad, como por ejemplo las bolsas Ecotact, que cuentan con barrera hermética de 9 capas, que protege el producto contra cualquier factor externo, manteniendo las características naturales del grano intactas. Este tipo de bolsas mantienen la frescura del producto empacado hasta más de un año, garantizando su sabor natural.

Básicamente, el café es una esponja, por eso es importante protegerlo en cada uno de sus procesos y así garantizar que la experiencia final va a estar llena de aromas, sabores y toda una experiencia como si el café estuviera recién recogido. Porque cuidar del grano verde, es cuidar la calidad y el reconocimiento de nuestro café, es llevarle al mundo lo mejor de Colombia y que a donde llegue nuestro grano, puedan disfrutar de un café como si estuvieran en lo más adentro de nuestras montañas.