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Seguir comprandoEn Latinoamérica, la producción y exportación de café consolidan una de las actividades económicas más importantes, especialmente en países como Brasil, Colombia, Nicaragua y Honduras.
Desde hace décadas, el café con sello latinoamericano ha destacado por la singularidad de sus granos, en cuanto a sabores y aromas. En el 2021, el volumen de café producido entre América del Sur, Central y México representó el 61% del total global, de los cuales Brasil generó el 34%, produciendo 56,3 millones de sacos de 60 kilogramos.
El crecimiento de la producción y el desarrollo del café en la región ha impactado también en su consumo, representando así una parte importante de la vida diaria de muchos latinoamericanos.
En este artículo, abordaremos precisamente este tema entendiendo algunas estadísticas de consumo de café en Latinoamérica
Si bien 2 de los 3 mayores productores de café en el mundo se encuentran en Latinoamérica (Brasil y Colombia), nuestra región no es la que más consume café. Solamente Brasil se posiciona en el Top 10 de los países que más consumen café per cápita, con un promedio de 4,8 kg per cápita al año.
En Colombia, actualmente el consumo de café per cápita es de 2,8 kg, mientras que en el 2019 dicha cifra estaba en 2,2 kg al año, es decir, ha crecido el consumo en el país. De hecho, si se tomaran las cifras de la población mayor de 12 años, el índice per cápita pasaría de 2,8 a 3,4 kilogramos.
Los países restantes del continente, consumen a partir de 2 kg per cápita:
Un estudio realizado por Cafemalist reveló que Brasil, Colombia y Chile son los países líderes en el consumo por tazas al día:
Al norte de Europa, encontramos países que consumen entre 8 a 11 kg per cápita al año, cómo Finlandia, Noruega, Islandia y Dinamarca. En ese sentido ¿Por qué si en Latinoamérica producimos aproximadamente el 57% del café que se exporta en el mundo, no lo consumimos de la misma manera?
La respuesta está en nuestro amor por otras bebidas no alcohólicas, como es el caso de los refrescos, los cuales han destacado por su preferencia por los consumidores en varios países de la región, especialmente por su bajo costo.
Mientras que en otros países como Argentina y Uruguay, el mate es la bebida de elección, así como el té lo es para los chilenos y bolivianos. Además, tiene sentido que el café sea la bebida estrella en los países nórdicos debido a las condiciones climáticas, que incentivan aún más el consumo de bebidas calientes como lo es el café.
El equipo de Cafemalist realizó un estudio sobre el consumo de café en Latinoamérica en el que participaron más de 250 personas de toda América Latina: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Entre los hallazgos más interesantes del estudio es que el 74% de los encuestados afirmaron que suelen acompañar sus desayunos con un café, y el 49% afirmó que compra el segmento molido.
Por otro lado, la mayoría (90.2%) le da importancia al origen del café o la procedencia del grano que consumen. De hecho, el 70.6% afirmó que prefiere consumir café de especialidad por encima del comercial y el 47.1% lo adquiere en coffeeshops.
Particularmente, el consumo de café de especialidad ha crecido en Colombia. Kantar, la empresa de investigación y consultoría de mercado, afirmó que se espera que el café adquiera un mayor protagonismo en el 2023, impactando en el consumo de más de un millón de nuevos hogares, de acuerdo con los patrones de consumo que se observaron durante este 2022.
En definitiva, Latinoamérica no es la principal región que consume café en el mundo, sin embargo se caracteriza por su papel importante en la producción y exportación de granos arábicos, robustos, entre otros.