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Seguir comprandoColombia tiene años posicionándose como el tercer país productor de café en el mundo, y el primero en la producción del famoso grano arábigo que se cultiva en las zonas altas de las cordilleras andinas (Antioquia, Huila, Tolima y Nariño).
La industria cafetera en Colombia representó el 15% del PBI agropecuario en el 2021, y el 1% del PBI general del país. La producción del café en nuestro país demanda alrededor de 2,5 millones de empleos (directos e indirectos) y es la fuente de ingresos para más de medio millón de familias.
En el 2022, ocurrieron varios fenómenos que impactan en la producción de café en Colombia, generando una disminución de las cifras en comparación al 2021. De modo que nos pareció importante contarte sobre dichas causas y así entender ¿Cuál es la situación actual del recurso más importante para nuestro país e identidad nacional?
¡Empecemos por los números! De acuerdo con la Federación Nacional de Cafeteros, la producción de café en Colombia en el 2022 se contrajo y cerró en casi 11,1 millones de sacos de 60 kg, lo cual representa un 12% menos que los casi 12,6 millones de sacos producidos en el 2021.
Particularmente en diciembre, la producción llegó a 981 mil sacos, disminuyendo un -29,2% frente a lo registrado en diciembre de 2021 (1.385 mil sacos).
Además, si tomamos en cuenta el período mejor conocido como “año cafetero” que abarca desde octubre a diciembre también encontramos una contracción, pero esta vez de -17%.
De acuerdo con en este gráfico, podemos observar cómo históricamente existe una caída natural en la producción de café en el mes de enero si lo comparamos con diciembre (para el 2022 fue de -37%), sin embargo, durante el año no observamos importantes picos que superan el promedio de las cifras del 2021.
También podemos observar que en el trimestre Q4, el mes con mayor producción fue noviembre, que alcanzó 1.060 sacos mil casos por kg.
De hecho, la producción de café en diciembre del 2022 fue la segunda más baja si la comparamos con el desempeño que ha tenido nuestro país en la última década, ya que encontramos que en el 2012 se llegó a producir 904 sacos de 60kg. Un dato interesante es que el 2020 fue nuestro año de mayor producción en este período alcanzando los 1.743 sacos al año.
A pesar de este escenario, el valor de la cosecha corriente acumulado en 12 meses a diciembre ascendió a COP 14,50 billones, es decir, 35% más que el ingreso generado en el 2021 (10,75 billones). Esto se debe a que el precio del café en general tuvo un importante incremento en el 2022, sobre todo en diciembre el cual inició en US¢163,35/lb, y cerró en US¢167,30/lb.
Así mismo, el precio del café suave colombiano mostró un comportamiento creciente: Inició diciembre en US¢223,08/lb y cerró en US¢225,33/lb.
En una entrevista para el programa Signo $ en Noticias Caracol, el Gerente de Federaciòn de Cafeteros, Dr. Roberto Velez Vallejo, explicó que la disminución de la producción se vió compensada por los buenos precios que mantuvo el café a lo largo del año en el mercado internacional, debido a los recortes en la oferta (cuando la oferta disminuye, pero no la demanda los precios aumentan)
A esto se suma los beneficios que brinda el diferencial cambiario del dólar vs el peso y el reconocimiento que tiene nuestro café en el mercado, que agrega 60 a 70 centavos a su precio en la bolsa de New York.
Desde agosto del 2021, Colombia se ha visto afectada por el fenómeno climatológico popularmente conocido como “La Niña” que causa fuertes lluvias, inundaciones y sequías. De modo que por más de 26 meses las zonas cafeteras se han visto impactadas por estas irregularidades.
Las altas precipitaciones interfieren con el desarrollo y la absorción de nutrientes de las plantas de café, así como la calidad de los frutos. La nubosidad no permite que el sol caiga directamente sobre las zonas cafeteras, por lo tanto los cafetales no pueden florecer en toda su potencia
Por otro lado, cuando ocurre un déficit de agua en el suelo, asociado a bajos niveles de precipitación y pocos días con lluvia, también se generan daños en la cosecha de café, especialmente si ésta coincide con la época de floración o de llenado de fruto.
De modo que, a diferencia de otros años, este fenómeno climatológico generó una menor actividad de las plantas de café y esto explica las contracciones que tuvo el país con respecto al 2021, en cuanto a producción de café.
Se espera que para el primer trimestre de este año 2023, los impactos de “La Niña” disminuyan y la producción de café vuelva a la normalidad, sin embargo, hemos observado cómo las intensas lluvias continúan a lo largo del territorio nacional, generando derrumbes que mantienen a Cauca y a Nariño aislados del resto del país.