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Seguir comprandoAprender y conocer de café es algo que se vuelve apasionante a través del tiempo, cada que descubrimos y entendemos sobre un tema nuevo alrededor del café, surgen nuevas incógnitas y cosas por conocer. En esta ocasión decidimos irnos a tierras muy lejanas pero llenas de sabor, alegría y sobre todo buen café. Es hora de descubrir la variedad Sudán Rume, y entender el porqué es una variedad tan importante en esta región.
Sudán, es un país en el norte de África y su capital es Jartum, para que nos hagamos una idea se encuentra justo al lado de Egipto. Es el tercer país más grande del continente africano y aunque una parte importante de su territorio es desértico, también cuenta con importantes zonas con un clima tropical ideal para la agricultura, por eso el 80 % de su economía se centra en esta actividad.
Esta es una variedad extremadamente rara y con un sabor igual de raro por ser un perfil de muy buena calidad. Fue descubierta cerca de la frontera con Etiopía, el que sabemos que es el país donde surgió el café según la historia. Es una variedad del Bourbon que se dio en forma natural y silvestre, es un árbol resistente a la enfermedad conocida como la fungosa del cerezo y es de bajo rendimiento en su producción, por eso ha sido usado tradicionalmente para mejorar la calidad de otras variedades de mayor producción. Además, también se ha comercializado comúnmente mezclado con variedades de menor calidad, pero más rendidoras.
Esta variedad tiene algunas características que lo distinguen de otros descendientes del Bourbon, es un árbol de porte bastante alto y de hojas grandes, sus ramas y los granos se encuentran más separados que en otros árboles de café, pero también sus frutos son más grandes y alargados. La taza de Sudán Rume es tan exótica como el mismo café, y no solo por la rareza del grano, sino por lo diferente de sus sabores. Los sabores de la naranja y la ganada, se mezclan con el aroma a madreselva, cereza y demás frutos rojos, todo esto en un café de cuerpo redondo con una acidez que se asemeja a la de la grosella y con matices de nuez moscada por toda la taza. Y como si fuera poco, el final de la taza te sorprende con el toque de la pera y el cacao. Toda una experiencia cautivadora y envolvente en un mundo de sabores que solo una taza con todo el misterio del continente africano te puede brindar.
Sin importar el lugar de procedencia o la calidad del café, el proceso para su producción es tan importante como su calidad, en el caso del café Rume se recolecta en su punto máximo de maduración y se fermenta en cereza durante 8 horas, luego el pergamino se seca al sol en camas elevadas hasta alcanzar el nivel de humedad esperado, en este caso se busca una humedad del 11 % antes de ser almacenado y llevado a un molino seco.
En todo el país se pueden encontrar micro cultivos de esta variedad, aunque solo las más especializadas de las fincas cafeteras colombianas han incursionado en esta variedad y es que realmente es una variedad rentable, aun siendo de una producción tan baja. Al ser una variedad de especialidad y de tan alta calidad, estas fincas colombianas venden sus producciones de Sudán Rume en países europeos alrededor de los 50 euros, pero la media libra. Estos precios han hecho esta variedad muy llamativa para las fincas y aunque su producción sea baja, su rentabilidad y el ser resistente a varias enfermedades ayudan a que se mantenga en nuestras tierras esta variedad ancestral.
África es una región ancestral, llena de tribus con diferentes tradiciones, dioses y formas de vivir la vida. En este continente donde se dice que nació la humanidad y donde se sabe que nació el café, la misma naturaleza formó una variedad tan única que solo está al alcance de unos pocos, es un café que los dioses africanos crearon para ellos y ahora se encuentra esparcido por todo el mundo y aun así, sigue siendo una bebida para los más enamorados del café.