Guía completa de los granos de café aromatizado

Desde las especias del Oriente Medio, hasta el azúcar de la Turquía otomana, los amantes del café siempre han buscado nuevos sabores. Sin embargo, fue en los 90 cuando se popularizó la producción a gran escala de granos con aromas variados. En esta guía, descubrirás todo sobre el café aromatizado y cómo elegir el que más te guste. 

¿Qué es un café aromatizado? 

Es un grano de café al que se le ha añadido aceites esenciales o extractos naturales durante el proceso de tostado. Este proceso infunde al grano con sabores adicionales, como vainilla, caramelo, avellana, chocolate o frutas, brindando una experiencia de sabor más compleja y variada en comparación con un café sin aromatizar.

Hoy en día, existen más de 50 sabores diferentes de granos de café disponibles. Algunas de las opciones más populares incluyen:

Avellana: Sabor mantecoso y a nuez, a menudo combinado con notas de chocolate.

Caramelo: Dulce con un toque de azúcar ligeramente quemado, ideal tanto para tazas de postre como para opciones saladas.

Whiskey: Complejos sabores amaderados y de vainilla con un toque alcohólico. Las cremas irlandesas ofrecen una versión más dulce y cremosa.

Conoce los Tipos de granos de café y sus diferencias

¿Cómo se obtienen los granos de café aromatizados? 

Aromatización durante el tostado:

Los granos porosos absorben sabores y aromas aplicados directamente durante el tostado, permitiendo una integración óptima de los perfiles de sabor, aunque requiere coordinación cuidadosa para evitar daños por el calor y posibles obstrucciones en el equipo.

Aromatización después del tostado:

Los granos recién tostados se mezclan con aceites aromatizantes, permitiendo que los sabores se impregnen en su superficie porosa. Este método es más sencillo, pero la calidad y frescura de los granos son cruciales para una óptima absorción de los aromas.

Ingredientes naturales vs. químicos: 

Los saborizantes naturales utilizan ingredientes reales que realzan sutilmente el café, mientras que los químicos crean sabores más intensos pero con posibles preocupaciones de salud. Los tostadores artesanales se inclinan cada vez más por los ingredientes naturales.

Especias y sabores que se usan para aromatizar el café

A lo largo de la historia, los amantes del café han experimentado con una amplia variedad de especias y sabores para aromatizar y realzar aún más esta deliciosa bebida.

Entre las especias clásicas se encuentran:

  •  Cardamomo: Con su aroma cítrico y ligeramente picante, aporta profundidad y complejidad.

  • Canela: Su calidez y dulzura complementan perfectamente el sabor del café.

  • Clavo de olor: Su intenso y ligeramente picante toque exótico.

  • Nuez moscada: Su aroma cálido y ligeramente dulce agrega riqueza. ● Jengibre: Su picante y revitalizante sabor.

Además, se han popularizado sabores adicionales como:

  • Vainilla: Un reconfortante y dulce acompañamiento.

  • Chocolate: Una combinación clásica y deliciosa.

  • Cítricos: Notas refrescantes de naranja, limón o lima.

  • Flores: Toques florales delicados y sofisticados.

  • Avellana: Mantequilla y notas de nuez.

  • Caramelo: Dulce y ligeramente tostado.

  • Whisky: Complejos matices de roble y vainilla.

Controversia en torno a los granos de café saborizados

No todos están de acuerdo con el uso de granos de café saborizados. Muchos puristas del café argumentan que:

  • Los saborizantes, especialmente los químicos, alteran las sutilezas naturales del sabor que los granos de alta calidad poseen de manera intrínseca. Los perfiles de sabor cuidadosamente elaborados por factores como la variedad del grano, el origen, el método de procesamiento y el nivel de tueste quedan opacados por un exceso de saborizantes.

  • Enmascarar la baja calidad de los granos con saborizantes es engañoso. Se cree que algunos productores utilizan granos de menor calidad, incluso aquellos que han pasado su mejor momento, como base para los granos saborizados, alterándolos químicamente para que parezcan más frescos y frutales.

  • El "terroir" original del grano se pierde bajo el exceso de saborizantes. El concepto de terroir se refiere a que las condiciones ambientales únicas de la región donde se cultivan los granos (como el clima y el suelo) aportan sabores característicos sutiles. Cuando se cubren con saborizantes, esta esencia regional delicada desaparece.

Sin embargo, la mayoría de los bebedores de café cotidianos no se preocupan demasiado por el terroir o las sutilezas. La persona promedio solo quiere que su taza diaria tenga buen sabor. El café saborizado ofrece una forma deliciosa y conveniente de variar su preparación habitual.

Para los principiantes, los granos saborizados son una puerta de entrada fácil al mundo del café. Su accesibilidad ayuda a las personas a alejarse de las bebidas de café muy endulzadas y con crema. A medida que el paladar se adapta, pueden llegar a apreciar sabores más ligeros o incluso disfrutar del café negro puro.

¿Cómo preparar café aromatizado en casa?

Aromatizar tu café en casa es una manera deliciosa de personalizar tu bebida y experimentar con nuevos sabores. Aquí te explico el proceso paso a paso para que empieces a crear tus propias mezclas:

Selección de los granos: Empieza con granos de café de alta calidad, preferiblemente recién tostados. Puedes elegir entre diferentes orígenes y tostados para adaptar el sabor base a tus preferencias.

Elección del aromatizante: Aquí es donde entra tu creatividad. Puedes utilizar especias enteras (como canela, cardamomo, clavo de olor), frutos secos, cáscaras de cítricos, cacao en polvo, vainilla, o incluso mezclas de especias preparadas.

Aromatización: Si compras los granos ya tostados, puedes mezclarlos con los aromatizantes en un recipiente hermético y dejarlos reposar durante unas horas o incluso un día. Agita el recipiente de vez en cuando para asegurar una distribución uniforme de los aromas.

Molido: Muele los granos aromatizados a la medida de tu método de preparación (espresso, filtro, prensa francesa) y prepáralo como de costumbre.

Preparación: Agrega los aromatizantes directamente al café molido justo antes de prepararlo. Esta opción es la más sencilla y te permite ajustar la intensidad del sabor según tu gusto.

Almacenaje: Una vez aromatizado, guarda el café en un recipiente hermético y oscuro para preservar su frescura. 

Los granos de café aromatizados ofrecen un sinfín de posibilidades para personalizar tu taza diaria. Desde notas dulces y especiadas hasta toques más exóticos, la variedad es infinita. Sin embargo, es importante encontrar el equilibrio perfecto entre el aroma y el sabor del café base. Experimenta con diferentes combinaciones y descubre tu mezcla ideal.