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Seguir comprandoSiempre hemos escuchado que Colombia es un país cafetero, pero en la mayoría de las ocasiones este producto es asociado con una sola región de nuestro país, el Eje cafetero. Y aunque es uno de los lugares de mayor y mejor producción en nuestro país, tenemos muchas zonas dentro del mismo produciendo cafés de gran calidad. Por eso, es momento de descubrir y conocer sobre los cafés de origen de las diferentes regiones del país, y hoy conoceremos sobre el café del Huila, un departamento atrapado por la cordillera de los Andes y con un café que tiene la fuerza del volcán del nevado.
Huila es un departamento ubicado al suroeste del país, cuya capital es Neiva, en la parte andina y limitante con el Tolima, Cundinamarca, Meta, Caquetá y Cauca. Cuenta con más de un millón de habitantes distribuidos en 37 municipios, de los cuales 35 son cafeteros, esto lo hace un departamento de mayoría cafetera.
En todo su territorio tenemos diferentes altitudes, las cuales varían entre los 600 y los 5.000 metros sobre el nivel del mar, esta altura máxima es la del Nevado del Huila. Por estas alturas tan variables, el clima del departamento es igualmente diverso, la cantidad de pisos térmicos, donde encontramos climas cálidos, medios, fríos y hasta muy fríos. Con la cantidad de pisos térmicos de este territorio, también varía su humedad, el viento y la cantidad de luz solar sobre el mismo, como sabemos estos factores son decisivos e influyentes en el proceso de nuestro café.
Como ya lo mencionamos anteriormente, este departamento en toda su extensión tiene al café presente y sólo dos de sus municipios no tienen el placer de ser cafeteros. Actualmente, se cuenta con un total de caficultores censados de 83.709, los cuales cuentan con 100.672 fincas destinadas al cultivo del café y su procesamiento, con un área total aproximada de 144.122 hectáreas. Esto nos indica que más de la mitad del departamento está sembrado de café y por eso mismo el 75% de los habitantes de las zonas rurales se dedican a la caficultura. En esta gran extensión de tierra cafetera se cultivan diferentes variedades, en su mayoría cafés arábicos como lo son Castillo, Colombia, variedades propias de nuestro país y también variedades como la Caturra, Típica, Borbón y Tabí.
Además, desde el 2013, se certificó la “Denominación de Origen” de la región, la cual tiene características muy balanceadas, con notas dulces, una acidez media, al igual que el cuerpo del café, como la misma región, su fragancia y aroma es fuerte e intenso y en él reconocemos notas frutales y acarameladas.
Centro: con casi 28 mil hectáreas cultivadas por más de 16 mil familias, es una región caracterizada por su alta tecnificación y gran productividad, sus cafés son considerados de altura con una ubicación de la región en promedio de los 1.600 msnm. Sus tazas se caracterizan por las fragancias florales y sabores afrutados y acaramelados, es de un cuerpo cremoso y con una acidez hacia lo cítrico, un café de muy buen balance y un sabor muy limpio.
Norte: con una extensión de sólo poco más de 3.000 hectáreas más que la región norte y también unas 16 mil familias cafeteras. Su taza se caracteriza por su fragancia cítrica y aromática, notas que también aparecen en su sabor las cuales son acompañadas de un toque a panela, frutos rojos y chocolate amargo, su acidez es media al igual que su cuerpo el cual es de características cremosas.
Sur: bajo la particularidad climática que se genera alrededor del nacimiento del afluente de agua más grande del país, el río Magdalena, casi 40 mil familias se dedican al cultivo del café en 10 municipios de esta subregión. Entre los que se encuentran los dos municipios con mayor área cultivada en café del país, Pitalito y Acevedo. Las características de su taza que más resaltan son el aroma y fragancia a chocolate, un buen dulzor y los toques de frutos rojos y otras notas frutales, además de una acidez media alta y un cuerpo de balance medio.
Occidente: la región con menor extensión de hectáreas cultivadas, con solo 18 mil y en las cuales se emplean alrededor de 12 mil familias, casi todas de influencia indígena. En las tazas de esta región podemos destacar fragancia y aroma cítrico y a la vez floral, un sabor agridulce y a frutos amarillos y una acidez media acompañada de un cuerpo medio y de balance residual y persistente.
Entre los más de 83 mil caficultores del departamento se encuentran alrededor de 25 mil mujeres cafeteras, las cuales se encargan del cultivo de aproximadamente 35 mil hectáreas y se encuentran agremiadas en 15 asociaciones de mujeres caficultoras.
Recorrer Colombia siempre será un placer, descubrir sus diferentes lugares y todo lo que este país tiene para ofrecer es un deleite que todos merecemos darnos y ese gusto siempre debe ir acompañado de descubrir la región en una buena taza de café.